Trabajos que hace por ti la inteligencia artificial y que te permitirán desarrollar tu creatividad
Durante los últimos meses, los avances en inteligencia artificial (IA) han dado pasos de gigante. Su uso se ha disparado, especialmente tras el lanzamiento de ChatGPT de OpenAI.
Sin embargo, aunque podría parecer razonable empezar a prepararse para un mundo gobernado por la IA, a menudo se exageran su capacidad y resultados.
La gente tiene miedo de un futuro incierto en el que se corre el riesgo de perder el trabajo, la estabilidad y el valor en la sociedad, ya que sus habilidades son cada vez más fácilmente automatizables. Pero la IA siempre necesitará la colaboración humana, y a veces la intervención, para funcionar correctamente.
«No queremos depender completamente de la IA en el futuro, porque ¿qué pasa si el próximo virus no es el coronavirus, sino un virus informático masivo que inutilice nuestros ordenadores y destruya o bloquee todos nuestros sistemas informáticos?» planteaba a Euronews Next Bernard Marr, futurólogo y autor de best sellers.
Habilidades que puedes ahorrarte de aprender gracias a la IA
Sin embargo, es verdad que aunque no se espera que la IA imite totalmente las habilidades humanas, se está volviendo más que buena en la realización de tareas básicas repetitivas o robóticas.
Esto puede ahorrar tiempo y ofrecer a las personas espacio para explorar el uso de capacidades humanas especiales, como la creatividad y la imaginación.
«La gente con frecuencia se asusta cuando piensa en todas las habilidades que tiene ahora la IA. ¿Qué significan respecto al trabajo para alguien que escribe? ¿Debemos suponer que en el futuro herramientas como ChatGPT escribirán todos nuestros artículos? La respuesta es no. Pero lo que sí hará será aumentar el número de empleos», añade Marr.
Estas son cinco habilidades que teóricamente podrías no aprender ante los últimos desarrollos en el campo de la inteligencia artificial:
1. Redacción
La tecnología de generación de lenguaje natural de la IA puede utilizarse para la elaboración de informes sencillos, artículos de noticias y otros contenidos.
Cuando vaya avanzando la capacidad lingüística de la IA, aumentarán los empleos de redacción en los que harán falta seres humanos para resumir la información, hacer sugerencias y aportar ideas.
Ya están utilizando chatbots (programas informáticos con los que se puede mantener una conversación) como ChatGPT para escribir contenido relevante para el trabajo, como las descripciones de puestos para los departamentos de recursos humanos.
Algunos usuarios incluso están ganando dinero extra utilizando IA para escribir y vender determinado tipo de libros y contenidos en Amazon, según la agencia de noticias Reuters.
2. Diseño artístico
Las herramientas de IA pueden reducir el trabajo manual que conlleva el diseño en tareas como la generación de imágenes, el diseño de maquetas y bocetos o la optimización del color.
Aunque algunos sostienen que utilizar inteligencia artificial para crear arte no es artístico, hay innovadores que la emplean para desarrollar su estilo y profesión.
Por ejemplo, recordemos el caso de un fotógrafo que ganó miles de seguidores en Instagram con increíbles retratos, que luego admitió habían sido creados por el software de inteligencia artificial Midjourney y retocados con Photoshop.
Los peligros de la Inteligencia Artificial como arma de guerra
3. Introducción de datos
Probablemente la introducción y procesamiento de datos se automatizarán dentro de cinco o diez años. Los algoritmos de aprendizaje automático pueden hacerlo más rápidamente y con mayor precisión que los seres humanos», comentaba a la revista Forbes Imane Adel, vicepresidente de Estrategia de Paymob, empresa responsable de un software de procesamiento de pagos.
Gracias a algoritmos de aprendizaje automático como la tecnología de reconocimiento óptico de caracteres, la inteligencia artificial ya es capaz de reconocer y convertir texto impreso o escrito en datos digitales, reduciendo los errores y ahorrando tiempo.
4. Análisis de datos
La IA puede analizar gran cantidad de datos con rapidez, identificando patrones y perspectivas que los seres humanos podrían malinterpretar o no advertir para nada, lo que conduciría a un sistema de toma de decisiones más fundamentado.
«En la actualidad contamos con una inteligencia artificial que puede observar nuestros datos, analizarlos, detectar patrones y hacer parte del análisis por nosotros. Y con todo ello puede realizar tareas básicas de contabilidad financiera», explicaba Marr a Euronews Next.
5. Edición de vídeo
Las herramientas de edición basadas en IA pueden ayudar a personas sin experiencia en la materia seleccionando y montando automáticamente los mejores planos, añadiendo transiciones y ajustando los niveles de audio.
También pueden contribuir en tareas como el retoque y estabilización de imágenes, así como en la corrección del color. A su vez son capaces de crear previsualizaciones, lo que facilita a los usuarios la visualización del producto final.
El futuro del empleo en la era de la inteligencia artificial
Gracias a su capacidad para automatizar fácilmente tareas repetitivas, la IA podría suponer evitar el sometimiento a un sistema que lleva a los profesionales a prescindir de su creatividad para centrarse en realizar tareas básicas y aburridas.
«Puede que a largo plazo la inteligencia artificial sea algo bueno. Si nos fijamos en muchos trabajos, desperdiciamos gran parte de nuestro increíble potencial humano haciendo cosas que en realidad no aportan gran valor añadido», reflexiona Marr.
«Si podemos darles estas tareas a las máquinas y centrar nuestro tiempo en algo que realmente añada valor en términos de creatividad, pensamiento crítico, etc., entonces el mundo será un lugar mejor».
Según Marr, la relación entre la inteligencia artificial y los seres humanos debe ser sobre todo de colaboración, parecida a la de los pilotos y los aviones.
Por ello, en la era de la inteligencia artificial, las habilidades que deberían importar son aquellas que nos hacen más humanos. Desde la creatividad al pensamiento crítico, el telento podría convertirse en el valor más importante buscado en el mercado laboral.