El jurado del Instituto Karolinska de Estocolmo, en Suecia, ha otorgado este lunes el Premio Nobel de Medicina al genetista sueco Svante Pääbo, de 67 años, por sus descubrimientos sobre «los genomas de homínidos extintos y la evolución humana».
«Al revelar las diferencias genéticas que distinguen a todos los humanos vivos de los homínidos extintos, sus descubrimientos han proporcionado la base para explorar lo que nos hace únicos a los humanos», ha elogiado el jurado.
«Las diferencias genéticas entre el Homo Sapiens y nuestros parientes más cercanos, ya extinguidos, eran desconocidas hasta que se identificaron gracias al trabajo de Pääbo», ha añadido el comité del Nobel en su decisión.
Svante Pääbo descubrió que se había producido una transferencia de genes entre estos homínidos ya extinguidos y el Homo sapiens. Este antiguo flujo de genes hacia los humanos modernos tiene un impacto fisiológico, por ejemplo, al afectar a la forma en que nuestro sistema inmunológico reacciona a las infecciones.
Su padre, Sune Bergström, también recibió el Premio Nobel de Medicina en 1982.
El año pasado, el premio fue para los investigadores David Julius y Ardem Patapoutian, los descubridores de los receptores celulares que los humanos usan para sentir la temperatura y el tacto. Los premios Nobel están dotados con 10 millones de coronas suecas (985.000 euros) por categoría. Los premios se entregarán en el aniversario de la muerte de Nobel el 10 de diciembre.
La semana Nobel que ha arrancado con el anuncio del premiado en Medicina o Fisiología, seguirá hasta el 10 de octubre, y serán anunciados los ganadores de Química, Física, Literatura, Paz y Economía.