Bots de inteligencia artificial que transforman la creación humana, la educación; oficios y profesiones
En muy corto tiempo ha surgido un conjunto de aplicaciones basadas en inteligencia artificial – IA y aprendizaje automático que cambiarán muchas de las acciones, prácticas sociales, oficios y profesiones conocidas y validadas a lo largo de centurias, en especial las asociadas a la creatividad, originalidad de las ideas y escritos, derechos de autor y, como señalan algunos, abren la posibilidad de poder afectar el curso de la democracia en el mundo.
Una de esas aplicaciones, lanzada poco antes de la Navidad de 202, que en un par de semanas tuvo millones de descargas, es la ChatbotGPT. Se ha afirmado que desarrollos como este de la IA «será el cambio de mentalidad más grande en toda la historia moderna».
El contexto de semejante impacto en la vida de todos, empieza con los adelantos de la «inteligencia artificial – AI» y el «aprendizaje automático». Como una forma de ilustración al lector, formulé al ChatbotGPT (GPT = un lenguaje de inteligencia artificial desarrollado por la empresa Open AI; https://openai.com/) que me diera una definición de dos conceptos; ante mi requerimiento respondió en muy pocos segundos, transcribo de manera literal:
«Inteligencia Artificial es un campo de la informática que se enfoca en la creación de sistemas informáticos que puedan realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana. Estos sistemas pueden ser capaces de realizar tareas como el reconocimiento de patrones, el aprendizaje automático, la toma de decisiones, el procesamiento del lenguaje natural, la visión computacional y la robótica».
«El Aprendizaje Automático es un campo de la informática que se enfoca en la creación de sistemas informáticos capaces de aprender por sí mismos. Estos sistemas pueden ser entrenados para realizar tareas específicas mediante el uso de algoritmos de aprendizaje. Estos algoritmos permiten que los sistemas aprendan a partir de los datos proporcionados».
El antecedente, bien reconocido, del acceso ágil por Internet a recursos de información en tiempo real para diversos procesos personales, educativos o profesionales, abrió camino para que, con esas dos tecnologías, surgiera la posibilidad de crear diversas formas de contenidos u objetos con el sencillo procedimiento de formular preguntas en lenguaje directo. Los resultados pueden ser artículos científicos nuevos, ensayos largos o cortos, tesis de grados, tareas escolares, solución a problemas matemáticos, revisión de la literatura científica con identificación de problemas válidos para ser investigados con la especificación de objetivos, hipótesis y metodología, escritura de poemas y cuentos, diseños gráficos, esculturas (mediadas con impresoras 3D), pinturas artísticas, canciones con sus líneas melódicas y con el ritmo y voz que se deseen y, más a la corta que a la larga, producción de muchas otras formas de creación humana.
Detallo algunas aplicaciones muy recientes de IA, todas apenas en sus versiones originales, aunque desde ya afectan muchas de las tareas humanas. Invito al lector a que acceda a ellas y conozca de modo directo sus potencialidades y riesgos. Todas las mencionadas en este escrito, las que puede obtener en línea en las tiendas Play Store y App Store).
Será obvio a todos que tales desarrollos requieren una fuerte inversión de dinero y que, por ello, están presentes las empresas de desarrollo informáticos. Un ejemplo es la empresa Open AI desarrolladora de ChatGPT se ha asociado el gigante tecnológico de Microsoft, el cual ha invertido con 10.000 millones de dólares, un movimiento para competir Google y un intento, según el New York Times, de «permanecer a la vanguardia de la inteligencia artificial generativa: tecnologías que pueden generar texto, imágenes y otros medios en respuesta a indicaciones cortas». (https://rb.gy/e39ejc). Y también para «desarrollar sistemas de supercomputación e integrar los modelos de OpenAI, incluidos ChatGPT y DALL· E 2 – en productos empresariales y de consumo de Microsoft…. acelerar los avances de IA para garantizar que estos beneficios se compartan ampliamente con el mundo». (https://rb.gy/6lm4bh). En sus propios, las dos compañías esperan democratizar la inteligencia artificial y sus aplicaciones. No se desconocerá que, dada la fuerte inversión económica, esas empresas apuntan a incrementar su competitividad y sus pingües ganancias.
El aplicativo de IA DALL -E 2, autopresentado como «el mejor modelo de IA jamás creado», invita a convertirnos en artistas con la que llama la «IA de texto a imagen más poderosa del mundo», agregando que la creación de arte bello es hoy más fácil que nunca, que es posible crear imágenes o estilos artísticos nunca antes imaginados, siendo la imaginación como único límite que se impone el creador. El aplicativo TomeApp en su versión Beta (= preliminar; https://beta.tome.app/) permite, entre otras opciones que sorprenderán a muchos, la creación de presentaciones sobre cualquier asunto o de un relato o cuento con sólo formularle una breve solicitud. (https://rb.gy/uomlov). Con Stable Diffusion se pueden: «Generar imágenes fotorrealistas con cualquier entrada de texto, cultiva la libertad autónoma para producir imágenes increíbles, permite a miles de millones de personas crear arte impresionante en cuestión de segundos». Se presentan 15 opciones diferentes, entre ellas: Empleo de las imágenes para propósitos terapéuticos, por fuerzas policiales para generar imágenes de personas sospechosas de cometer un crimen, para crear cuentos y relatos con imágenes incluidas, para la promoción del «desarrollo infantil del niño en la primera infancia. Una solución que puede crear imágenes personalizadas para contar cuentos basadas en las características únicas del niño para potenciar el sistema educativo». (https://rb.gy/aruful,https://stablediffusionweb.com/).
Ante el panorama que presenta estas aplicaciones de la IA se enfrentan los procesos educativos de todos los niveles con una nueva disrupción. Es evidente que se cambian los roles de maestros y alumnos y las estrategias de enseñanza, así como los modelos de formación y recualificación laboral que adelantan las Escuelas Normales, Facultades de Educación (que deben ser más bien Facultades de Aprendizaje) y demás instituciones que forman maestros. Desde ya, será claro a todos que no bastará prohibir el uso de estas herramientas (como ya se hizo en Nueva York con ChatGPT, sólo días después de su lanzamiento; https://rb.gy/milktz), ya que los alumnos de todos los niveles educativos pasarán con rapidez por encima de las impropias e inútiles restricciones o prohibiciones que se impongan. Enseñar, aprender y crear con estas aplicaciones, no prohibirlas, se ha dicho.
Es preciso reconocer que será muy difícil para todos acostumbrarnos al abrumador impacto de estas aplicaciones, las cuales están apenas en su fase muy inicial. Muchos se resistirán y muchos añoran e implorarán la vigencia de los viejos tiempos (actitudes muy comunes en los ambientes educativos), pero se ha reiterado que la hora de la innovación y la transformación de los procesos de formación escolar, y de sus estrategias de aprendizaje, ha llegado desde fuera. Con el conocimiento de las ventajas de tales aplicaciones, y de las limitaciones u obstáculos éticos y legales, caben las iniciativas para romper las prácticas escolares que han restringido el aprendizaje autónomo de los estudiantes, su capacidad de creación e innovación, iniciativas que se pueden apoyar ahora con el acceso interactivo a estos bots, cuya utilidad pedagógica corresponde a procesos de validación social en las instituciones educativas. Se abre una nueva línea de investigación para contribuir a dar contexto a las diversas afectaciones que han surgido en los procesos formativos escolares.
Atención prestaremos todos a las desviaciones en las prácticas éticas que puedan derivarse de ellas y con las cuestiones asociadas a derechos de autor y al plagio. Ya se ha indicado que las empresas desarrolladoras de este tipo de aplicaciones pueden ya dejar claro cuando una producción ha sido creada por AI.
La profesora Paola Hincapié ha destacado que: «En lugar de reemplazar a los humanos, se espera que la IA trabaje junto con los humanos para mejorar la eficiencia y eficacia de las tareas» (https://rb.gy/bzmvjh), mientras que el profesor Chris Meniw bien resalta que «De aquí a los próximos 5 años, no te va a reemplazar la inteligencia artificial, sino los humanos que usen la inteligencia artificial». (https://rb.gy/ba1v4x).
Todos, ciudadanos, padres de familias, educadores, sin excepción, seremos afectados positiva o negativamente por desarrollos de la IA. Con el conocimiento de los avances en ese campo, presentes y futuros, podemos emplearlos con optimismo guiados por el bien común. Por ello, reitero a mis lectores que accedan inicialmente a las aplicaciones presentadas en artículo, y exploren sus posibles usos positivos. Conviene estar atentos a la abundancia, desde ya, de múltiples escritos sobre ventajas o desventajas de estas aplicaciones de la IA.